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1. Precio inicial más bajo: Al comprar en etapas tempranas de desarrollo, es posible obtener un precio más bajo en comparación con propiedades ya construidas.

2. Personalización: Dependiendo del proyecto, es posible que tengas la oportunidad de personalizar ciertos aspectos de la propiedad, como acabados o distribución interna.

3. Potencial de valorización: Si el mercado inmobiliario se encuentra en crecimiento, es probable que el valor de la propiedad aumente antes de que se complete la construcción.

4. Nuevas instalaciones y tecnologías: Al ser una propiedad nueva, es probable que cuente con instalaciones y tecnologías modernas y más eficientes.

5. Menor mantenimiento inicial: Al ser una construcción nueva, es probable que el mantenimiento inicial sea menor, lo que puede resultar en ahorros a corto plazo.

Sin embargo, también hay riesgos asociados con la compra en planos, como retrasos en la construcción o cambios en el proyecto original. Es esencial investigar y asegurarse de que el desarrollador tenga un buen historial y esté respaldado por una reputación sólida.